Por Dr Carlos Pérez Morales:
El cambio climático producido por los seres humanos está alterando la vida de las plantas y los animales y en el proceso tiene impactos directos y a veces, profundos en los seres humanos. Las especies ya están siendo afectadas por el cambio climático antropogénico y su rápida aparición está limitando la capacidad de muchas especies para adaptarse a sus entornos. El cambio climático está afectando actualmente las especies que figuran como amenazadas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, (International Union for Conservation of Nature), lo que aumenta la probabilidad de su extinción.
La migración, en particular, afecta la biodiversidad a escala regional y mundial, y los animales migratorios afectan los procesos de los ecosistemas. Los animales utilizan señales ambientales predecibles para el momento y la navegación de la migración. Un cambio en estas señales afectará la fenología (Ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos) y el alcance de la migración.
El melomys Bramble Cay (Melomys rubicola) es el primer
mamífero que se ha informado que se ha extinguido como resultado directo del
cambio climático. Anteriormente se encontraba solo en la isla de Bramble Cay en
la Gran Barrera de Coral, su hábitat fue destruido por el aumento del nivel del
mar.
A medida que el planeta se calienta, las especies están
cambiando dónde, cuándo y cómo
prosperan. Se mueven hacia el norte y hacia los polos. Eso ya está alterando lo
que la gente puede comer; desencadenando nuevos riesgos de enfermedades; dar un
vuelco a industrias clave; y cambiar la forma en que culturas enteras usan la
tierra y el mar. Los cambios ya son bastante dramáticos. La malaria, por
ejemplo, ahora aparece en las laderas de las montañas en Colombia y Etiopía, a
medida que los la temperatura aumenta éstas abren paso a los mosquitos en las
elevaciones más altas. La leishmaniasis, (La leishmaniasis es una enfermedad
parasitaria que se encuentra en partes de los trópicos, sub trópicos y el sur
de Europa). La aflicción a veces fatal, que alguna vez fue principalmente
tropical, se ha trasladado al norte de Texas a medida que los mosquitos que
albergan al parásito causante de la enfermedad se dirigen hacia el norte. (CDC,
2021) Traducción del autor.
Las distintas especies se adaptan a combinaciones
específicas de condiciones ambientales y climáticas que les permiten crecer,
prosperar y reproducirse. El cambio climático ya está alterando las condiciones
en todo el planeta y se espera que los cambios continúen en las próximas
décadas. El rápido ritmo del cambio climático puede exceder la capacidad de
muchas especies para adaptarse en el lugar o migrar a hábitats adecuados, y
este desajuste fundamental aumenta la posibilidad de extinción o extirpación
local.
La agricultura también está sintiendo los efectos del cambio
climático a medida que las plagas de los
cultivos amplían su alcance. Las polillas que devastan las coles, la col rizada
y la coliflor que cultivan los agricultores urbanos pobres, se están propagando
en Sudáfrica. En América Latina, los hongos y plagas de la planta del café
están apareciendo en nuevas áreas, amenazando una industria clave. Lo mismo
ocurre con las aceitunas francesas, las uvas de vino. En Estados Unidos, los
científicos sospechan que el cambio climático ha promovido la propagación cada
vez más rápida de la hierba Johnson, una
maleza altamente invasiva que reduce los rendimientos de legumbres, maíz, sorgo
y soja.
La vida marina también se está afectando por el cambio
climático y ya muchas especies están emigrando al alterarse las aguas como
consecuencia del alza en la temperatura. (Bradford, 2021).
Tenemos que considerar que esta emigración de plantas y animales causará cambios en nuestros patrones alimenticios.
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