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martes, 6 de abril de 2021

El complot contra Venezuela

 Por Juan Martorano*: Diario de una Cuarentena: Capítulo Ciento Ochenta y Nueve: 

El sábado 3 de abril del año en curso, en la edición número ciento ochenta y siete de esta columna, lo titule y denuncie de cómo EEUU prepara las condiciones para poder intervenir de manera directa y con una coalición militar en Venezuela. Dicha entrega fue objeto de burlas y de epítetos por parte de algunas personas que se dicen ser venezolanas y venezolanos. 

Pensaban que con ello me amedrentarían y que me alejaría de la escritura de esta columna, pues ya pueden ver que tan equivocados y equivocadas están. 

Y no sólo eso, sino que se confirma que lo expresado por este servidor en aquella entrega, adquiere total pertinencia, vigencia y validez. 

Análisis van y análisis viene sobre lo que está ocurriendo desde hace no menos de 15 días en el estado Apure. No quiero llover sobre mojado, pero si aportare algunos elementos que pudieran ser nuevos a lo que ya se ha señalado por diversas vías. 

Lo primero, es que lo que viene ocurriendo en Apure no es nuevo. En mayo de 2008 se dio un incidente poco recordado de una incursión de 60 militares colombianos los cuales fueron interceptados a más de 800 metros dentro de la línea fronteriza venezolana, específicamente en el sector Los Bancos, ubicado en el municipio Paéz en el estado Apure. Estamos hablando de la época en la que Hugo Chávez era Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y Nicolás Maduro Moros canciller. 

Los recientes hechos y enfrentamientos confirman que posterior al suceso en el Alto Apure oportunamente denunciado y protestado enérgicamente por nuestro gobierno no culminó allí, y paso de seguidas a señalar las razones de mi aseveración. 

En primer lugar, y seguramente seré muy criticado por esto, no hemos tenido una correcta y adecuada política sobre nuestras fronteras. Las tenemos en completo abandono y sin atención a las personas que allí viven. Esto porque para colocar minas anti personas, los que conocen de tácticas militares, saben que eso obedece a toda una planificación, experticia, pero sobre todo una infiltración que toma un tiempo importante. 

Para que la situación haya llegado a los niveles que esas fuerzas mercenarias nos hayan colocado en nuestro territorio esas minas, denota descuido de nuestra parte y que permitimos una infiltración importante de esos grupos mercenarios en nuestro país. 

Por otra parte, autocríticamente debemos reconocer que no hemos hecho un trabajo político-ideológico en esas zonas, y no solamente por parte del PSUV sino por el resto de factores políticos y sociales que integran el denominado Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. Y señalo esto puesto que no se puede comprender como en el caso de esos fuertes enfrentamientos, el por qué sus pobladores huyeron hacia territorio colombiano, cuando lo correcto a mi juicio debió haber sido o quedarse en dicho territorio y enfrentar a los agresores (de ahí también el entrenamiento militar que hay que impartir a los compañeros y compañeras que allí habitan) o tratar de dirigirse hacia otros estados de la geografía nacional cercanos al estado Apure. 

Pero dándole el beneficio de la duda, también podría inferir que el supuesto desplazamiento de habitantes de La Victoria no fue más que el despliegue de Operaciones de Guerra Psicológica, destinada a reforzar la narrativa de show mediático a los fines de legitimar las agresiones armadas y los atentados en contra de la soberanía e integridad del territorio venezolano. 

De ahí que podamos comprender en toda su dimensión, la importancia de la propuesta que hizo en su momento el comandante Hugo Chávez sobre la nueva geometría del poder. En su momento, y muy acertadamente, la doblemente colega y amiga María Alejandra Díaz Marín, habló y denuncio lo que los grupos delincuenciales colombianos han venido aplicándonos y que se conoce como le geometría de la ocupación. 

Este concepto esgrimido por María Alejandra tiene que ver con el posicionamiento de BACRIM y de estos grupos delincuenciales y mercenarios colombianos sobre el territorio venezolano debido a la desocupación de ciertos espacios. Esto es importante señalarlo y oportunamente denunciado por mí querida y apreciada colega. 

 El propio Ministro del Poder Popular para la Defensa y Vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, General en Jefe Vladimir Padrino López, en su comparecencia del día de ayer, explicando la estrategia y el complot contra Venezuela: 1.- La Balcanización del conflicto colombiano en Venezuela; 2.- La tercerización del conflicto colombiano y la guerra hacia Venezuela, el año pasado lo intentaron con una incursión mercenaria en Macuto y Chuao, hoy lo intentan con las BACRIM, paramilitares y mafias del narcotráfico; 3.- La instalación de las bases logísticas para la distribución de drogas, desestabilizando la frontera y luego venirse hacia el centro del país, configurando así un Estado Fallido, para dotar del necesario casus belli a EEUU para que éste país, encabezando una coalición internacional, pueda agredir militarmente a Venezuela. 

Pero cabe destacar que los actuales eventos y enfrentamientos en el estado Apure ha trascendido lo meramente militar. En estos momentos tratan de imponer los fake news, la post verdad, cuando tildan a nuestros efectivos de la FANB de asesinos y que estaban acabando con el pueblo de La Victoria y otras poblaciones cercanas del Alto Apure. 

Es realmente lamentable que Colombia, luego de tantos esfuerzos y de tanta sangre derramada. Y buena parte de esos esfuerzos fueron impulsados por Hugo Chávez y ejecutados por Nicolás Maduro en su paso por la cancillería, sean estos tirados por la borda. Lamentable que Colombia haya decidido regresar a la guerra. 

Desde la República Bolivariana de Venezuela, estamos obligados y obligadas a defender nuestra soberanía e independencia como Nación, ante el desorden y la inestabilidad política que se genera desde Colombia. Y situación está que se mantiene de manera interesada, para así legitimar agresiones y una eventual invasión militar a nuestro país, para así venir a saquear nuestros recursos y riquezas. 

Pero el propio Hugo Chávez ya lo dijo, acá sobran montañas, selvas, mares, ríos, sabanas en donde podemos atrincherarnos y donde sabremos hacer pagar cara la osadía de aquellos que pretendan venir a humillar la dignidad de esta tierra heroica y sagrada de todos nosotros y de todas nosotras: ¡Carajo! 

En estos momentos de escenarios de nuevas agresiones contra Venezuela, no sólo le corresponde al Estado, al ministro de defensa, al canciller las acciones que oportunamente están ejerciendo para defender nuestra soberanía. La corresponsabilidad que tenemos como pueblo tenemos que asumirla sin duda alguna. 

Y en ese sentido, los que estamos a la vanguardia no sólo de la formación de la opinión pública a nivel nacional e internacional, sino en algunas responsabilidades dentro de la administración pública y políticas, debemos hacer un trabajo político ideológico de formación política y militar para defender nuestra Patria. 

En un extraordinario artículo de Sergio Rodríguez Gelfenstein titulado: “Recordando la Historia”, nos recordó la estrategia de desestabilización empleada contra Nicaragua por parte de EEUU, y que en estos momentos nos la están aplicando a nosotros utilizando el territorio colombiano como plataforma de esos ataques así como lo fue Honduras en aquella oportunidad. Destaco del mencionado artículo, el consejo que los asesores cubanos del ejército rebelde le dieron a los compañeros del FSLN en aquel entonces para neutralizar la incipiente agresión contra el territorio nicaragüense. 

La recomendación de los cubanos fue dar pronta y contundente respuesta que no permitiera articular esos embriones de fuerza contrarrevolucionaria; combinación de trabajo de inteligencia, participación popular y duros golpes que debía propinar el ejército. 

Pero el error de los sandinistas fue no haber dado la importancia debida desde el primer momento y, cuando poco después, encararon la tarea en la medida de la organización de la revolución y la profesionalización de su ejército, debieron enfrentar a un enemigo armado, financiado e instruido por Estados Unidos.  Ya sabemos lo que pasó: una larga guerra en que se enfrentaron todo el heroísmo, el sacrificio y el espíritu patriótico de un pueblo contra el poder económico, financiero y militar de la principal potencia del planeta. Al final, en las elecciones de 1990, el pueblo –siempre sandinista- votó en contra de la continuación de la guerra y el FSLN fue desalojado por los votos, del poder que habían obtenido con las armas.   

Cuarenta y cinco años después, otro presidente demócrata que también se quiso mostrar como “civilizado ante la barbarie de su antecesor republicano” pretende repetir la fórmula, esta vez desde Colombia contra Venezuela. La respuesta inmediata fue el “Escudo Bolivariano” porque no hay que dejar que ninguna fuerza militar extranjera crezca para convertirse en un factor que pretenda hacer que organizaciones terroristas internas financiadas por Estados Unidos y Europa y apoyadas por la derecha fascista latinoamericana tomen el poder por vía armada al margen de la Constitución Nacional. Hay que exterminar de raíz esa opción comenzando ahora, cuando tratan de implantarse en nuestro territorio. La ecuación es la misma que ya fue exitosa en Cuba: “inteligencia efectiva, participación popular y duros golpes propinados por el ejército”. En esas estamos, tal y como lo señala Rodríguez Gelfenstein. 

¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas.  ,

jmartoranoster@gmail.com

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