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martes, 30 de marzo de 2021

La colindancia colaboracionista del gobierno colombiano de Duque con el paramilitarismo para agredir a Venezuela

 Por Rolando Prudencio Briancon: 

Qué Venezuela y Colombia sean dos naciones hermanas, y que fueron parte del intento de la construcción de la república de la Gran Colombia, no deja de ser; o en este caso es el verdadero motivo por el que hoy -¡ojo! no el pueblo colombiano- sino sus gobernantes como el del narco gobierno ultraderechista y proyanqui de Iván Duque, quienes no cesa, ni ha cesado en su intento de agredir, y derrocar al gobierno de la Revolución BOLIVARIANA, que está inspirada precisamente en el ideal del Libertador Simón Bolívar de construir la Patria Grande.

A manera de repasar la historia de la Gran Colombia, fue aquel intento de creación que se remonta a 1819, cuando el congreso reunido en la ciudad de Angostura, mediante la Ley Fundamental de la República, y ratificada después por su contraparte reunida en Cúcuta en 1821, que se aprobó la unión de Venezuela y la Nueva Granada en una sola nación bajo el nombre de República de Colombia, a la que luego se adhirieron Panamá, Quito y Guayaquil.

Éste intento de unificación quedó trunco luego que las oligarquías bogotanas, férreas opositoras al emprendimiento emancipador del Libertador Simón Bolívar se encargaran de que no prosperase ese propósito.

Y la historia no ha cambiado, o en todo caso esa histórica infamia de las oligarquías bogotanas contra Venezuela se ha vuelto a confirmar su conjura contra la patria del Libertador.

Ha sido pues durante el gobierno de Duque que esas oligarquías han organizado toda una obsesiva ofensiva por acabar con la revolución Bolivariana

EE.UU; justamente aprovechando esa colindancia que han conspirado contra Venezuela, provocando incidentes fronterizos, asociados a la actuación de los paramilitares y narcotraficantes, quienes actúan como mercenarios del gobierno de Duque.

Pero no sólo se trata de ataques armados violentos contra la población venezolana, sino anteayer contra efectivos militares del Ejército bolivariano, que arrojado dos bajas en sus filas.

Así ha denunciado la cancillería venezolana infamia, denunciando los ataques de los grupos armados señalando: “Estos grupos armados colombianos actúan contra la población civil, atentando contra instalaciones del servicio eléctrico, de la autoridad tributaria y de la empresa estatal petrolera, valiéndose además de métodos terroristas como las siempre minas antipersonas, para cuyo desmantelamiento Venezuela solicitará el apoyo especialización de las Naciones Unidas”, indicó el miércoles el Ministerio venezolano de Asuntos Exteriores en un comunicado, al rechazar los comentarios vertidos por la Cancillería colombiana acerca de que les embarga cierta preocupación por las recientes operaciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el estado de Apure, fronterizo con Colombia.

Pero esta agresión aprovechando la colindancia fronteriza con Venezuela han venido aparejadas de otro tipo de acciones atentatorias a la soberanía venezolana, patrocinada por Washington, como fue hace poco menos de un año el intento de invadir Venezuela, con la participación de una empresa de mercenarios yanqui, Black Water, que impulsaron la operación Gedeón organizada por la empresa de mercenarios Black Water, que tenía además el propósito de ultimar al presidente Maduro.

Las vinculaciones del paramilitarismo y el narcotráfico del gobierno de Iván Duque han sido también parte de esa estrategia de agresión contra Venezuela, que han tenido como promotor también al autoproclamado Juan Guaidó.

Pero Venezuela, inspirada en los ideales del Libertador nunca ha dejado de pensar generosamente "en grande": en la Unidad de los países bolivarianos, en la Patria Grande, a la que las oligarquías colombo-venezolanas han atentado y siguen atentando contra una Venezuela que defiende su soberanía pero además la Unidad Latinoamericana.

rolandoprudenciobriancon@gmail.com

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