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miércoles, 24 de marzo de 2021

Biden y el Nuevo Orden Mundial

 Por Sergio Rodríguez Gelfenstein:

En tan solo los dos meses de gobierno Joe Biden está logrando lo que sus cinco antecesores desde el final de la guerra fría no pudieron: comenzar a darle forma a un nuevo orden internacional. Ahora, está por verse si es el mejor y más recomendable para Estados Unidos. Desde la década del caos que siguió al fin de la Unión Soviética, pasando por el intento de imponer un sistema unipolar a partir del 11 de septiembre de 2001 que fracasó al estallar la crisis económica y financiera de 2008 hasta la resistencia posterior de quienes encabezados por China y Rusia -que por fin decidieron asumir un rol protagónico en defensa de la humanidad y a favor de la multipolaridad- el mundo no ha podido estructurar un definitivo sistema internacional.

Sin embargo, las primeras acciones de Joe Biden han apuntado en esa dirección. Las grotescas declaraciones del senil presidente estadounidense contra China y Rusia, en particular contra sus presidentes, son muestra clara de esa intención. Lo curioso es que ello no ocurre por una política cónsona, pensada y diseñada al respecto, sino por lo que podría denominarse una “No política”, es decir la incapacidad de “leer” lo que está ocurriendo en el planeta, ante lo cual, el único instrumento que les queda es el de la soberbia y la prepotencia, además de la fuerza y una grandilocuencia que navega en portaviones pero camina con pies de algodón.

La reunión de Alto Nivel entre China y Estados Unidos realizada la semana pasada en Alaska, podría considerarse el acta de defunción de la diplomacia. Estados Unidos violentó todos los protocolos previamente establecidos. En primer lugar, queriendo dar una muestra clara de superioridad y asedio a su contraparte, poco antes de comenzar las deliberaciones, anunció sanciones contra altos dirigentes de la Asamblea Nacional de China por la aprobación de una ley que regula las elecciones internas de Hong Kong.

Luego, ya en el lugar de los debates, el secretario de Estado Anthony Blinken habló 16 minutos en vez de los 2 que se habían acordado con anterioridad como preámbulo y saludo a la contraparte. Todo esto, a pesar del reclamo del canciller chino Wang Yi que le señalaba el reloj al estadounidense como forma de hacerle saber el incumplimiento de las normas acordadas. El máximo representante de China en el cónclave Yang Jiechi se vio impelido a abandonar el protocolar saludo de 2 minutos que había preparado, para intervenir por los mismos 16 que había usado Blinken, viéndose obligado a refutar con dureza la furibunda diatriba anti china del secretario de Estado, desmontando una por una las falsas acusaciones que se manifestaron a partir de la visión unilateral de Washington sobre el mundo y en particular sobre China.

A continuación, de acuerdo al orden del debate, la prensa debía salir del recinto, pero una vez más, de forma unilateral, Blinken le ordenó que permaneciera en el lugar para que fuera escuchada la segunda parte de su perorata sobre temas que no estaban agendados, al final de lo cual, la delegación de Estados Unidos le dijo a la prensa que ya podía salir. China se negó a ello y los representantes de los medios de comunicación pudieron escuchar el discurso equilibrado y sosegado, pero extremadamente duro con que los representantes chinos respondieron al atribulado Blinken quien esperaba verlos amedrentados ante la verborreica andanada altanera y arrogante a la que habían sido sometidos.

Comenzaron los gestos nerviosos del novel secretario de Estado, la expresión corporal delataba incredulidad, sorpresa e inseguridad, comenzaron las llamadas a los asesores quienes a través de papelitos aportaban insumos para que el novato delegado de Washington tuviera alguna capacidad de respuesta ante los experimentados diplomáticos chinos.

Estados Unidos trató de debatir sobre temas no contemplados en la agenda que decían relación con terceros países y regiones, en particular el Asia Pacífico y la península de Corea, pero los chinos les dijeron que habían venido para discutir temas bilaterales y a encarar la responsabilidad que las dos potencias tenían en la salvaguarda de la paz en el planeta, la lucha contra la pandemia y el cambio climático.

Este último punto fue el único sobre el que llegaron a un mínimo acuerdo. No hubo declaración final ni rueda de prensa conjunta, tampoco fecha para un próximo encuentro. Los chinos meditaban en silencio pensando que Jiechi significa “tigre bueno”. El Consejero de Estado y máxima autoridad del Partido Comunista en materia de política exterior Yang Jiechi había sido un buen tigre en defensa de los intereses de su país y su pueblo, aunque después del encuentro, las relaciones bilaterales quedaron en el punto más bajo de la historia con todas las consecuencias que ello tiene.

Otro tanto protagonizó Biden en una entrevista de televisión al certificar que el presidente ruso era un “asesino”, en un acto sin precedentes en las relaciones internacionales, lo cual obligó a Rusia a llamar a consultas a su embajador en Washington a fin de evitar el “deterioro irreversible” de las relaciones bilaterales. La situación ha llevado a que el canciller ruso Serguei Lavrov al referirse a los hechos, afirmara que: “En gran medida [Estados Unidos] ha olvidado cómo se realiza la diplomacia clásica. La diplomacia implica la relación entre las personas, es la capacidad de escuchar a otros, tomar en consideración su punto de vista, encontrar un equilibrio de intereses”, todo lo cual pareciera que está siendo dejado de lado, en una intencionalidad de abonar al conflicto y a la fuerza como instrumentos que beneficien al Complejo Militar Industrial, única manera de sostener la maltrecha economía de Estados Unidos.

En este sentido, Washington parece haber optado por la confrontación, fortaleciendo la alianza Quad con Australia, Japón e India. Incluso permitiéndose amenazar a China. Kurt Campbell, coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para el Indo-Pacífico del gobierno estadounidense señaló que:  "Hemos dejado claro que Estados Unidos no está preparado para mejorar las relaciones [con China] en un contexto bilateral al mismo tiempo que un aliado [Australia] cercano y querido está siendo sometido a una forma de coerción económica” agregando que le han hecho saber al gobierno chino que Estados Unidos  "no dejará sola a Australia en el campo de batalla", en referencia a la aparente guerra comercial que Beijing mantiene con Canberra, por la decisión de ésta de inmiscuirse en los asuntos internos de China, como forma de expresar sumisión a Estados Unidos.

De la misma manera, Japón, habitualmente cauto en los asuntos de su vecino asiático, sacó la voz envalentonado por el apoyo recibido de Estados Unidos, adscribiendo al fervor anti chino que ha escalado en los últimos años. En una amenazante declaración conjunta tras la visita de los secretarios de Estado Anthony Blinken y de Defensa Lloyd Austin, Estados Unidos y Japón desafiaron el martes 16 de marzo a China afirmando que cualquier intento de "coerción" y "desestabilización" de la región sería respondido. En una declaración conjunta con sus homólogos japoneses, Toshimitsu Motegi y Nobuo Kishi, Blinken y Austin advirtieron que "el comportamiento de China, cuando es incompatible con el orden internacional existente, presenta desafíos políticos, económicos, militares y tecnológicos".

En este marco, Estados Unidos también se ha abocado a fortalecer la “Alianza de los Cinco Ojos” organización de inteligencia supranacional secreta formada junto a Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda a fin de intercambiar información sensible contra China que recopilan y comparten.  Pareciera que la opción por el multilateralismo que exponen Biden y Blinken se orienta en esta dirección.

En respuesta, el canciller ruso Serguei Lavrov realizó una visita a Beijing, los días 22 y 23 de marzo. Durante su estadía en China, Lavrov afirmó que los dos países harían todo lo necesario para mantener las relaciones bilaterales “a resguardo de amenazas por partes de naciones inamistosas”. Su anfitrión, el canciller chino Wang Yi aseveró que la coordinación estratégica integral entre los dos países “no se debilitará ni contraerá, sino que se fortalecerá y expandirá”. Como expresión de ello, se pusieron de acuerdo para desarrollar la cooperación estratégica en temas políticos y para luchar conjuntamente contra el Covid19, así como para impulsar de forma conjunta el desarrollo económico y social, manteniendo la comunicación y la coordinación estratégica oportuna porque ella “no es solo importante para China y Rusia, sino también benéfica para el mundo”. Ambos países se propusieron propugnar "un orden mundial multipolar más justo, democrático y racional".

¿Y que pasa con Europa? La verdad, cada vez juega menos en el escenario global. Está fuera de esta ecuación, actuando como caja de resonancia de Washington y debatiéndose entre su subordinación irracional a Estados Unidos y la necesidad de ser consecuente con sus intereses, abriéndose a la cooperación con China y Rusia. Así lo atestiguan las fuertes presiones que están recibiendo por darle continuidad al gasoducto Nord Stream 2 que le proveerá gas a mitad de precio del que le vende Estados Unidos. La inaudita “defensa” del gobierno de Merkel se manifestó afirmando que su gobierno no puede hacer nada porque ese es un proyecto privado.

Por otro lado, también está en juego el recientemente firmado acuerdo comercial China-UE ampliamente beneficioso para ambas partes, sobre todo después que China desplazó a Estados Unidos como principal socio comercial de la Unión Europea.  En estos casos no se sabe si triunfará el pragmatismo o el miedo que las élites europeas sienten hacia Washington.

Acostumbrados a su prepotencia colonial, imploran cobardemente cuando tras la aplicación de sanciones en cumplimiento de órdenes de Washington, reciben respuestas de países como, Rusia, Venezuela y China que no se dejan avasallar exponiendo a Bruselas al ridículo de manifestar su incomprensión por las réplicas recibidas.

Así, el planeta va tomando un cariz diferente en el que los bandos que pugnan por el unilateralismo o la multipolaridad comienzan a ubicarse en el gran tablero del ajedrez mundial en un enfrentamiento en que Estados Unidos está optando por su intento de bipolarizar. Lo preocupante es que en este caso, las opciones son la paz o la guerra.

sergioro07@hotmail.com

3 comentarios:

  1. Un Nuevo Orden Mundial, al estilo que lo intenta EE.UU., es imposible sin guerras armamentistas entre las potencias existentes. Ese es un proyecto medieval elaborado por los ancestros de los actuales dueños de la economía y por ende del poder político en USA. Dicho proyecto ya aparece descrito en el billete de un dólar, donde el la parte superior de la pirámide masónico iluminati, dice ''Novo Ordo Seclorum'', en referencia al nuevo orden mundial, que tiene como finalidad, eliminar el concepto Nación, porque se establece que habrá una nación global, más bien una corporación global, que dirigirá los destinos del planeta, por lo tanto un solo gobierno planetario, en ese estado global corporativo, no existirán los conceptos de familia, religión, patriotismo, propiedad, historia, etc. la población mundial deberá ser reducida en uno o dos tercios, para un mejor manejo de las masas. ese exterminio comenzó hace años, con guerras, hambres, pestes, terremotos, alimentación artificial o refinada, con cosechas de productos vegetales transgénicos y con la cría de animales para el consumo humano, alimentados con grandes cantidades de hormonas, como hormonas de engorde para hacerlos muy pesados para la venta, hormonas de crecimiento, para hacerlos muy grandes y hormonas sexuales, con las que obligan a una gallina artificial, no nacida de gallos, sino de hormonas, a poner cantidades de huvos artificiales, toda esa hormona animal es introducida en el cuerpo humano, lo cual generará difentes enfermedades y defectos físicos y sexuales, en seres humanos. El país tomado como sede para ese proyecto, fue EE. UU. por una familia extranjera proveniente de Baviera Alemania, o por un grupo de familias la de los askenazis, que si dicen judíos, pero son mas europeos que judíos.

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  2. Lo que veo no es "más de lo mismo". Los Gobiernos, sobre todo los "dueños" del mundo, siempre han usado este tipo de confrontaciones para defender sus posturas, las cuales representan sus intereses y no los de la mayoría, aunque se ganan simpatías de una u otra forma de sus pueblos. Por ejemplo, Trump manipuló los patrimonios valorativos de la cultura blanca estadounidense para llegar al poder. Ellos no son latinos (indios o mestizos, por ejemplo), ni negros, ni mucho menos chinos, a pesar de que tienen todas esas culturas instaladas en sus espacios geográficos desde sus mismos orígenes. Por lo tanto, los inmigrantes no se han mezclado, manteniendo focos de colonización, por lo que los colonos originales, es decir, los ingleses, irlandeses, y otros como alemanes y judíos, son sus patriarcas. Estos son los que representan a sus intereses. Sin embargo, a pesar de que los judíos y chinos son también poderosos y están regados por el mundo, no creo que sean mejores como seres humanos, hablando por supuesto, de manera general, sobre todo si vemos quienes están al frente de sus Órganos de Poder (Político, económico, social, científico, intelectual, académico, religioso o militar). De todas formas creo que el mundo marcha inevitablemente a un sociedad planetaria que será regida por un Orden global de manera forzada, ya que puede colapsar antes –está determinado que sólo tenemos este siglo que corre a millón, para hacer lo que se debería estar haciendo desde las últimas décadas del siglo pasado- de que podamos solventar los angustiantes problemas que agobian a la humanidad, donde todos estamos siendo empujados al precipicio, incluidos los que aún no han nacido pero que dependen de nuestra supervivencia o sostenibilidad.

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  3. CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE DE EE.UU. JOSEPH BIDEN.
    Tenemos FE en el Cambio positivo de 180 grados de la Política de EE.UU.
    Hacia América Latina.
    Por Dr. Jorge E. Macías Jaramillo.
    Copia para Kamala Harris Vicepresidenta de EE.UU.
    Muy respetado Presidente de los EE.UU. Joseph Biden
    Tengo la Fe-Convicción que Usted iniciará el camino para Revolver muchos problemas.
    Producto del intervencionismo de EE.UU en América Latina. Le invitamos para que Haga Justicia. Evite el frecuente intervencionismo de Washington en América Latina para que resolvamos el actual alejamiento y fragmentación de las relaciones de E.U. con los países de América Latina. Encabece nuevas relaciones centradas en el Respeto la Convivencia Pacífica. La Paz que todos necesitamos a la Luz del Derecho Internacional. El Respeto a la autodeterminación de nuestras Repúblicas “Basado en la Filosofía del Ex Presidente Benito Juárez: “Entre Los individuos como entre Las Naciones el Respeto al Derecho Ajeno es la Paz”. Respeten nuestro Derecho de Integración de América Latina.
    Los países que luchan por su autonomía autodeterminación Ideológica Filosofía política económica social diferentes a las de EEUU ustedes los sancionan. La primera víctima de estas políticas fue Cuba con más de 60 años de sanciones-bloqueo económico. Aun cuando la URSS cambió su sistema Político económico Cuba tampoco lo es y China medidísima en su desarrollo industrial tampoco lo es. Las sanciones contra Cuba, Venezuela son políticas de Odio Violan el Derecho Internacional Público y afectan la calidad de vida de Millones de Cubanos y Venezolanos son Crímenes de Lesa Humanidad. El bloqueo económico a Cuba es criticado en la ONU Todos os países votan a favor del cese del bloqueo pero Israel y EE.UU se oponen.
    Las sanciones del Gobierno de EEUU que impiden a Venezuela refine su petróleo y lo exporte afectan de manera grave la economía la Salud educación et. de los Venezolanos los r4legan a una situación de injusto apartheid Y aplicar estas medidas en plena Pandemia de Covid19 constituye Delitos de Lesa Humanidad
    Las políticas: inhumanas sanciones económicas de EEUU contra Cuba y Venezuela significan: Intervencionismo de EEUU en las actividades Económica de Cuba y Venezuela y en el segundo país ha paralizado la producción de petróleo y el uso del principal recurso energético son Políticas Imperialistas de ODIO del Gobierno de EE.UU Contra Cuba y Venezuela que le solicitamos cesen para mejorar las Relaciones Diplomáticas y Convivencia de América Latina con E.E.U.U.
    Le invito a que superen las políticas Odio y Crímenes de Lesa Humanidad que comete E.E.U.U contra América Latina como “El sanguinario y antidemocrático Plan Cóndor” que derrocó gobiernos demócratas e impuso dictaduras sanguinarias” Las leoninas “Políticas económicas llamadas Del Consenso de Washington” con mentiras y manipulaciones obligaron a los Gobiernos de Latinoamérica vendieran sus empresas paraestatales. Su Peor intervencionismo son las sanciones económicas a Cuba y Venezuela.
    Muy Agradecido por su atención. Dr.Jorge Macías Jaramillo
    Ciudadano Panameño Profesión Médico pediatra.

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