Por Rolando Prudencio Briancon
¿Qué más, al margen de la situación venezolana trataran
Trump y Bolsonaro en la reunión programada de tres días que tienen ambos
presidentes para esta semana, después de que la intentona intervencionista de
hace casi un mes atrás contra la patria del libertador fuera un monumental
fiasco?
Desde luego que la situación venezolana; y más aún por las
contraproducentes consecuencias que tuvieron para la administración Trump, sin
haber logrado su objetivo de meter el truco del caballo de Troya de la “ayuda
humanitaria”, será parte de la agenda que trataran. Pero además será la
decisión de Trump de cerrar filas con los alfiles -uno de ellos, no el único-
es Bolsonaro que cuenta en el ajedrez geopolítico; con quien además por su
afinidad ideológica -si así se puede llamar- y política; desde luego que
llevará plantearse objetivos comunes.
Previamente Trump ya se reunió con el ultraderechista
presidente de Colombia Iván Duque, que fue uno de los principales protagonistas
que promovió la invasión a Venezuela el pasado 23 de febrero, que al margen de
aquella intentona intervencionista, la reunión que tuvieron fue con un otro
objetivo mayor, y que es alienar geopolíticamente a los países de Sudamérica en
torno a la nueva estrategia de control que propone PROSUR.
Es en ese sentido que no sólo será Venezuela, sino también
Cuba la que no va a estar ausente del canallesco cabildeo que tendrán Trump y
Bolsonaro, pues como en Venezuela no prosperó el golpismo, es a Cuba, que como
en el caso del sabotaje eléctrico, es considerada como el cerebro que alimenta
las corrientes contrarrevolucionarias en la región, que lanzaran una energúmena
embestida de éste nuevo fascismo supremasista.
Así es como el presidente de Cuba Miguel Díaz Canel, ha
tuiteado en su cuenta lo que Washington tenía previsto preparar como las
políticas agresivas hacia la isla: “Falsos incidentes diplomáticos contra Cuba,
ley Helms- Burton, doctrina Monroe, ahora decisión de los viajes de ciudadanos
cubanos, lenguaje amenazador, toda una escalada agresiva contra revolución.
Cuba firme y decidida. Vamos por más”, que como señalé: cuando Cuba está de
vuelta en los intentos que el imperio. Los EE.UU., están recién de ida.
No en vano Bolsonaro antes de reunirse mañana con Trump se
ha reunido con la jefa de la CIA: Gina Haspel quién supervisaba las torturas
durante la Guerra del Golfo, tal como acaba de relatar en su cuenta de Twitter
su hijo Eduardo Bolsonaro: “De camino ahora con el presidente Jair Bolsonaro a
la CIA, una de las agencias de inteligencia más respetadas del mundo. Será una
excelente oportunidad de conversar temas internacionales de la región con
técnicos y expertos de más alto nivel”.
Posterior a la reunión con personeros de la CIA, durante la
cena de bienvenida que le ofreció el embajador brasilero en EE.UU., Sergio
Amaral, destacó durante su intervención: “la amenaza comunista contra la
democracia”. Cabe aclarar que Bolsonaro tiene previsto después de su visita a
EE.UU., realizar una gira por Chile e Israel, gobiernos de ultra derecha y de
raíces racistas, que están esbozando una extremista estrategia para acabar con
el Socialismo.
Vale decir que en esta gira el papel de Bolsonaro
equivaldrá, más o menos a la de virrey su imperialista, y que es el ruin rol
que le tocara jugar en el “patio trasero” de los EE.UU., para Latinoamérica, y
que obviamente junto a los países del Grupo de Lima, que nació para se alineen
al fascismo y supremasismo racista y rabioso, que está de vuelta en el planeta.
prudenprusiano@gmail.com
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