Pero no envainemos nuestra espada, pues nuevas batallas se
avecinan en el horizonte.
Recuerdo mucho a nuestro inolvidable comandante Hugo Chávez,
quien al iniciar su gestión gubernamental en 1999, citaba mucho un pequeño
libro de Lucas Estrella, llamado “El oráculo del Guerrero”, y una vez que éste
obtenía un triunfo, citaba ese fragmento de la referida publicación, con la que
decidí titular las presentes líneas.
La jornada cumplida el día 23 de febrero de 2019, donde a su
debido tiempo se escribirá con mayor lujo de detalles sobre la operación
militar envolvente que pretendió invadir a Venezuela por tres puntos: La
fachada occidental del corredor colombo- venezolano por los lados del Norte de
Santander y el estado Táchira; el corredor sur por los lados del corredor
brasilero- venezolano, en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana del
estado Bolívar; y la fachada caribeña, con el envío de una embarcación desde
Puerto Rico, fue frustrada. Y no solamente por la participación de efectivos de
nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) si no también por la
coordinación con el Poder Popular.
No sólo se trató de manera simplista de que amanecimos el 24
de febrero de 2019 con Nicolás Maduro al frente de los destinos de Venezuela,
sino que fue neutralizada de momento, el plan para destruir el Estado- Nación
llamado República Bolivariana de Venezuela. Los rostros de Guaidó, Almagro y
Duque en horas de la noche del día de ayer, donde se denotaba la derrota, la
cual, y pese a los eufemismos, se vieron obligados a reconocer, nos insufla del
ánimo y la moral necesarios para continuar la resistencia.
Sin embargo, y esto es importante expresarlo, tanto el
presidente Nicolás Maduro en su intervención en la marcha de ayer en Caracas,
como la del Primer Vicepresidente del PSUV e integrante del Alto Mando Político
y Militar de la Revolución, Diosdado Cabello, ha sido muy clara al señalar que
los enemigos imperialistas no van a rendirse, y es ahí en donde tampoco los
revolucionarios y revolucionarias, los patriotas, tampoco lo vamos a hacer ni
podemos bajar la guardia.
Como lo he venido señalando en mis más recientes artículos,
el plan de invasión militar a Venezuela activado para este año 2019 tiene
diferentes fases, y la sabia conducción de Nicolás Maduro lo ha venido
neutralizando, confinando y derrotando. Una de las primeras fases, la de la
insurgencia y la del Golpe de Estado, fue derrotada de manera temprana. El plan
del despliegue de la operación de fachada de asistencia humanitaria pautada
para el 23 de febrero de 2019, fue derrotado también, como es un hecho público,
notorio y comunicacional.
Sin embargo, como cuadro militante de la revolución, y que
la dinámica me ha conllevado a labores de análisis e investigaciòn, es mi
obligación a través de estas líneas, que el peligro y las amenazas a nuestro
país aún no han cesado, y ahora se activa una fase mucho más peligrosa del plan
de invasión militar contra la Patria de Bolívar y Chávez, y es lo que me quiero
permitir advertir.
Es importante recordar que, para el día de mañana lunes 25
de febrero de 2019, los gobiernos de los países del denominado “Grupo de Lima”
se reunirán en la ciudad de Bogotá, capital de la República de Colombia, donde
es evidente que redefinirán su “hoja de ruta” y planificarán nuevas acciones en
contra del gobierno de Nicolás Maduro y la República Bolivariana de Venezuela.
Lo que cabe destacar de la reunión del día de mañana del
Grupo de Lima, es que acudirá a la misma nada más y nada menos que el
vicepresidente de Estados Unidos de Norteamérica, Mike Pence, quien irá a
dictar directamente las líneas para la nueva arremetida y agresión contra
Venezuela.
Asimismo y no por casualidad, Juan Guaidó señaló que
participará en la referida reunión, además de señalar y exhortar a la comunidad
internacional a mantener “todas las opciones sobre la mesa” en el caso de
nuestro país. Casualmente, es la misma postura sostenida por el propio
presidente de EEUU, Donald Trump en sus más recientes intervenciones públicas.
Minutos previos al pronunciamiento de Guaidó con el
presidente Duque de Colombia y Luis Almagro, Secretario General de la OEA, en
el canal EVTV Miami, el abogado y dirigente de la organización Vente Venezuela,
José Amalio Graterol, llamaba de manera abierta y descarada, a una intervención
militar por parte de EEUU a Venezuela.
Tal y como lo advertimos en su debida oportunidad con lo que
ocurriría con la interpretación tendenciosa y manipulada de las disposiciones
del artículo 233 del texto constitucional, ahora lo harán con el artículo 187
de nuestra Carta Magna en su numeral 11, donde se autoriza al Parlamento
Nacional el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o
extranjeras en el país.
Tal artículo y numeral es una mala copia del artículo 150
numeral 4 de la Constitución de la República de Venezuela, promulgada el 23 de
enero de 1961, la cual es importante recordar en estos momentos, ya que la
misma establecía que el Poder Legislativo Nacional era ejercido en aquel
entonces por el Congreso de la República, el cual era bicameral (Cámara de
Diputados y Cámaras de Senadores), establecía que la Cámara de Senadores o
Cámara Alta ciertamente podía autorizar el empleo de misiones militares
venezolanas en el exterior o extranjeras en el país, pero a solicitud del
Ejecutivo Nacional. Me permitiré transcribir textualmente el artículo de
marras.
Artículo 150 CRV de 1961: “Son atribuciones del Senado:
4.- Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en
el exterior o extranjeras en el país, a solicitud del Ejecutivo Nacional”;
(Destacado, resaltado y subrayado del articulista).
Ciertamente el proceso constituyente en 1999 indica que
ahora el Poder Legislativo Nacional es ejercido por la Asamblea Nacional, la
cual tiene una composición unicameral, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela dispuso en el artículo 187 de 24 numerales que resumen
las atribuciones del actual Parlamento Nacional. El numeral 11 del precitado
artículo trató de ser una copia del artículo 150 numeral 4 de su antecesora
aprobada por el entonces Congreso de la República de aquel entonces, pero
lamentablemente, tal y como está redactado actualmente, permite una
interpretaciòn ambigua que constituye una rendija por donde se podría activar
la invasión militar a Venezuela. También me permitiré transcribir textualmente
el referido artículo:
Artículo 187: Corresponde a la Asamblea Nacional:
11.-Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en
el exterior o extranjeras en el país… (Destacado, resaltado y subrayado del
articulista).
Si bien pudiéramos interpretar que esa autorización del
parlamento se le debe dar al Ejecutivo Nacional, de la lectura y transcripción
del artículo se observa que esa coletilla no fue colocada en el texto
constitucional vigente, y representa un detalle que aunque parezca una
pendejada, es un gazapo que nos dejamos meter y deja abierta la posibilidad de
concretar una invasión militar a Venezuela.
De ahí que las advertencias tantas veces hechas por el
Comandante Chávez sobre la importancia no solo de ganar las elecciones
parlamentarias de la Asamblea Nacional, sino de conservar la mayoría
revolucionaria en el Poder Legislativo Nacional no eran un mero capricho, sino
que tiene una importancia capital para la vida de nuestra República. Estos
hechos y eventos confirman la razón que tenía, tiene y tendrá durante muchos
lustros el pensamiento y la obra del Comandante-Presidente.
Es muy cierto que la actual Asamblea Nacional se encuentra
en desacato y que sus actos son írritos. Pero esa mera explicación jurídica por
sí sola no basta, porque un Golpe de Estado o una invasión militar por parte de
EEUU no es un asunto meramente jurídico sino un asunto de fuerza bruta. No
quiero señalar con esto que las implicaciones constitucionales o legales no haya que explicarlas (y de hecho trataré
de hacerlo en el próximo artículo) sino que el desespero de la administración
Trump, ante el año electoral que se avecina, y la apertura del impeachment al
actual mandatario, que amenaza con desalojarlo del poder antes de tiempo, lo
hace desesperarse y que quiera antes de irse infligir el mayor daño a
Venezuela. Por ello no podemos descuidarnos y bajar la guardia.
Creo que es muy importante que los abogados bolivarianos nos
pongamos en la tarea, ya que hasta donde tengo entendido, no ha habido ningún
recurso de interpretación que indique los alcances del artículo 187 numeral 11 ante la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, así como se dirimieron los
alcances de las disposiciones del artículo 233 del texto constitucional a
propósito de la coyuntura de salud vivida por el Comandante Chávez, y la “toma
de posesión” que éste tenía que hacer el 10 de enero de 2013. Dicho conflicto
fue resuelto mediante la sentencia Nª 2 de la referida instancia el 9 de enero
de 2013, mediante recurso de interpretación intentado en aquella oportunidad por
la colega abogada Marjorie D Arpino, si la memoria no me falla.
Lo otro sería explicar ante instancias internacionales y
diferentes bloques de integración esos alcances, a fin de denunciar y develar
la nueva fase del plan que se pondría en
marcha a partir del día de mañana.
Cuando la Patria está en peligro, está permitido todo,
excepto no defenderla.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Bolívar y Chávez viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos
legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
j_martorano@hotmail.com
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