Por Eduardo Andrade Bone:
Hablar o escribir acerca del legado cultural de la figura
inmortal del presidente Salvador Allende y el gobierno de la Unidad Popular
(UP), es hablar de la historia de lucha del movimiento obrero y popular, es
hablar además del legado del padre del movimiento obrero, Luis Emilio
Recabarren que juega un papel importante difundiendo no solo la prensa obrera
de la cual es un gran gestor, también están presente la poesía, el teatro y la
música.
Recabarren en sus multifacéticas tareas como organizador y
fundador de partidos políticos de origen obrero creador de la prensa popular,
orientador de las luchas sindicales, también junto a Teresa Flores, su
compañera de vida, es forjador de la naciente literatura del movimiento obrero,
gran impulsor de las manifestaciones poéticas y teatrales que se van
transformando en las semillas que darán paso a la gestación de un gran
movimiento político cultural, que resuena hasta nuestros días, en donde las
fuerzas de izquierda y en especial el Partido Comunistas chileno, han jugado un
papel protagónico y de gran relevancia en la difusión de los movimientos
culturales de origen popular.
Ahora cuando se cumplen 45 años de la implantación de una de
las dictaduras más siniestras de América Latina, preparada y financiada por la
CIA, el pasquín El Mercurio, los grandes empresarios y los partidos políticos
de centro derecha, como el Partido Nacional (RN), la Democracia Cristiana y el
grupo terrorista Patria y Libertad (UDI), la figura inmortal del presidente
Allende crece y crece inexorablemente.
Ahora si la figura del presidente Allende es cada vez más
relevante a nivel nacional e internacional, ella se debe al gran sentido ético
de su actuar, a su enorme dimensión humana y política, a su sensibilidad
social, a su lucha por la paz, a su internacionalismo revolucionario, a su
pensamiento transformador en beneficio de las grandes mayorías del país. Allende fue un gran estadista, un orador
ejemplar, un educador social nato, cuya incidencia cultural es indiscutible y
cuya mayor expresión fueron los mil días del gobierno de la Unidad Popular. De
allí que las transformaciones culturales que ha vivido el país, siempre se han
producido al fragor de la lucha social, del movimiento obrero y de las figuras
de Recabarren, Allende y otros destacados luchadores sociales.
Por eso cabe destacar, por ejemplo, que siempre los actos de
masas más importantes del Partido Comunista, Socialista y de la Unidad Popular,
siempre estuvieron jalonados por la presencia de cantautores, grupos de danzas
tradicionales, poetas e incluso humoristas. Los actores de militancia comunista
fundan el Grupo del Teatro del pueblo, llevando muchas piezas de teatro a los
barrios populares de Santiago y del país. Charlas conferencia, cursos diversos,
prensa popular (El Siglo, Puro Chile, Última Hora, Ramona, siempre estuvieron y
están en los partidos de la izquierda chilena y del movimiento sindical y que
se insertan en lo comunicacional y cultural.
Desde 1964 y cuando la Democracia Cristianan, con Frei
Montalva a la cabeza, logra ganar las elecciones con el apoyo de la derecha
chilena y los billetes de la llamada Alianza para el Progreso (EE.UU), las
secciones juveniles de los partidos de la izquierda, gana experiencia en la
agitación popular, volcando en los muros de Chile la propaganda en favor de los
candidatos del progresismo, es así como al calor de algunos eventos electorales
nacen las Brigadas Ramona Parra (BRP), las Brigadas Elmo Catalán, las Brigadas
Camilo Torres y otras. De la actividad propagandística de estos grupos
juveniles, se van plasmando en los barrios populares los primeros murales con
alusiones a la lucha del pueblo chileno por mejores condiciones de vida.
Incluso destacados pintores chilenos como Roberto Matta y José Balmes, los que
orientan a los jóvenes a mejorar la calidad artística de dichos murales.
También cabe destacar los diversos afiches que acompañaron
las jornadas más importantes del gobierno popular como Por ti venceremos con
Allende, Cobre chileno, Darle duro a la producción, La felicidad de Chile
comienza por los niños, A trabajar, etc.
Los recuerdos, la nostalgia de esos agitados días, pasan por
destacar algunos hechos que van conformando estos cambios culturales de gran
relevancia para el pueblo chileno y que tiene su origen en lo popular, como fue
la carpa instalada en el municipio de la Reina por Violeta Parra, desde donde
surgen los primeros sonidos de los que posteriormente el destacado locutor
chileno Ricardo García, denominara Nueva Canción Chilena.
Dichos nuevos sonidos y textos de contenidos social y contestatario
al sistema imperante, posteriormente se trasladan a la Peña de los Parra, de la
cual surgen otros hechos que marcan esta época hasta los días finales del
gobierno de la Unidad Popular. Uno de ellos, es el Festival de la Nueva Canción
chilena, impulsado y promovido por Ricardo García y que se desarrollo en los
años 1969 a 1972, tres fueron los festivales de este tipo realizados y que
dieron nacimiento a nuevos cantautores y grupos musicales que incorporaban a su
trabajo musical instrumentos musicales de origen altiplánico y también de los
pueblos originarios de la geografía chilena.
Está ebullición musical da paso primero a la creación del
sello Jota Jota (1967-1968), el que muy pronto se denominará Discoteca del
Cantar Popular (DICAP), el que jugara un papel de vital importancia en la
difusión y promoción de los discos que emanan de este nuevo movimiento musical,
férreamente ligado a la lucha social y al proceso de cambios que vivía el país.
Las caratulas de los discos DICAP son de una connotada calidad artística y
reflejan el ambiente cultural del momento político y social que se vivía.
Producto de la actividad desarrollada por DICAP, al país
llega la primera delegación musical cubana que estuvo compuesta por Carlos
Puebla y los Tradicionales, Ela, Calvo, Los Papines y la Orquesta Aragón, con
los cuales posteriormente se edita el disco Saludo Cubano. Ya en los albores
del gobierno de la Unidad Popular hace su presencia en Chile, los nuevos
exponentes del movimiento musical de la Nueva Trova Cubana y que estuvo
compuesta por Silvio Rodríguez, Noel Nicola y Pablo Milanés, graban un disco en
los estudios de un conocido promotor musical (Camilo Fernández), un disco que
no alcanzo a ver la luz, producto del golpe de estado.
En los años del Gobierno la Unidad Popular, las diversas
manifestaciones del arte y la cultura se constituyen un elemento importante en
la lucha del movimiento obrero y popular. El gobierno encabezado por Salvador
Allende resuelve expropiar la empresa Zig- Zag, nace la editora Quimantú, en
mapuche, “sol del saber”, como empresa estatal, la que toma la tarea de llevar
la cultura literaria a la mayoría del pueblo chileno y a un muy bajo costo,
dicha editora comienza con la publicación de los clásicos de la literatura
universal y nacional. Según la prensa de la época Quimantú durante dos años
publico más de 12 millones de ejemplares y por primera vez la clase trabajadora
tiene acceso a la literatura de forma masiva. Nacen los minilibros (pocket) de
Quimantú, la serie Nosotros los chilenos, Quimantú para todos, Figuras de
América, Camino Abierto, la colección Cordillera y una infinidad de otras
publicaciones.
Ahora de los talleres de la editorial Quimantú, no solo sale
una variada y gran cantidad de libros, también desde sus talleres surgen
semanarios y revistas como Ahora, Hoy, Revista Onda, Hechos Mundiales, Revista
Paloma, Novedades, Revista Cabrochico, La Firme, La Chiva, etc.
También los partidos de la Unidad Popular comienzan a
incursionar en el ámbito de lo radial, jugando un papel trascendental de apoyo
en el proceso de cambios que vivía el país, de allí que cuentan con Radio
Corporación (PS), Radio del Pacifico (PR), Radio Magallanes (PC), Radio
Sargento Candelaria (Mapu), Radio Portales (UP), Radio Nacional (Mir). Varios
de estos medios tuvieron un alcance nacional, al margen de los que existían en
las actuales regiones del país.
El teatro y el cine también se constituyen en herramientas
culturales importantes con el Teatro Nuevo Popular, Teatro del Nuevo Extremo,
Los mimos de Noisvander, Grupo Teatro Aleph, Teatro de la Universidad de Chile
(DETUCH- 1969), Teatro Aleph, la compañía independiente Teatro ICTUS, Teatro de
Ensayo de la Universidad Católica, etc. En el plano cinematográfico surgen
nuevos directores y destacan 20 películas realizadas en la época, entre ellas
cabe mencionar Palomita Blanca del director Raúl Ruiz y bajo la dirección de
Miguel Littin en Chile Film, sobresale su trabajo productivo dirigido a los
sindicatos y organizaciones populares además del Noticiero de Chile Film que se
muestra en la mayor parte de las salas de cine de la época.
En términos generales bajo el gobierno del presidente
Allende y rescatando los mejores valores de la lucha obrera y popular surge el
deseo de estudiar, de saber más, jugando un papel creativo en los diversos
aspectos del arte y la cultura, en su sentido más amplio.
Ahora en el ámbito político propiamente tal, Allende junto
al Partido Comunista chileno, fueron los grandes gestores de la “unidad” de las
fuerzas progresistas y de la izquierda del país sudamericano, transformándose
en lo que fue la Unidad Popular (UP) y que jugara un papel de primera línea en
la transformación cultural de Chile, cuyo legado sigue plenamente vivo y
vigente, después de la noche oscura de la dictadura militar.
Agencia Indoamericana de Prensa
aindoamericanap@gmail.com
Corresponsal de Prensa
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