Por Néstor García Iturbe:
El 4 de agosto, los enemigos de la Revolución Venezolana
cometieron un grave error, intentaron asesinar al presidente de Venezuela, el
compañero Nicolás Maduro Moro. A pesar de todos los conflictos y maniobras que
la oposición venezolana, en contubernio con la oligarquía colombiana con Santos
a la cabeza y el imperialismo yanqui han organizado en Venezuela, la política
de Maduro siempre ha sido el tratar de
resolver los problemas por la vía pacífica y con el máximo respeto a la
Constitución.
Los enemigos, sin embargo, consideran que la violencia es la
fórmula de resolver el problema que ellos tienen en Venezuela, digo ellos,
porque la mayoría del pueblo venezolano no tiene esos problemas, es una notable
diferencia de enfoque sobre los problemas de unos y otros.
Mientras la oposición venezolana, la mafia colombiana y el
imperio yanqui tiene como objetivo al vuelta al pasado, la represión al pueblo,
el control de las riquezas de Venezuela,
principalmente el petróleo y nuevamente convertir al país en un títere de
Estados Unidos. Los objetivos del pueblo
venezolano son totalmente distintos, avanzar en el proceso revolucionario,
mejorar las condiciones de vida de la población, controlar las riquezas
naturales del país y mantener la independencia y autodeterminación de la que
han disfrutado en los últimos años.
Las medidas anunciadas por Maduro relacionadas con el
control de combustible y el nuevo enfoque sobre la economía del país
evidentemente serán un duro golpe para todos los enemigos de la Revolución
Bolivariana, que en medio de su desespero, intentan acciones como las del día 4
de agosto, pues equivocadamente consideran que la eliminación de Maduro sería
un golpe mortal para el proceso que se lleva a cabo en Venezuela.
Otro error de apreciación, a los que la CIA nos tiene
acostumbrados. En Cuba consideraban que la invasión por Bahía de Cochinos sería una acción que secundaria
a la mayoría de la población con lo que
lograrían derrocar a la Revolución
Cubana. La realidad mostro lo contrario, la mayoría del pueblo cerro filas al
lado de la Revolución y la acción radicalizó más el proceso revolucionario.
El error cometido en Venezuela, seguramente traerá similares
consecuencias, el fortalecimiento del apoyo del pueblo a Maduro y la
radicalización del proceso. Ahora habrá más revolución, pues la criminal acción
se convertirá en un acicate para dar más impulso a Maduro y a los venezolanos
en lograr sus objetivos.
Los que escuchamos a Maduro en la noche de ayer pudimos ver
a un estadista calmado, reflexivo, que a pesar de los sucedido continuaba
hablando de la paz como la verdadera solución venezolana, de la aplicación de
las leyes vigentes, del futuro de la nación y de la independencia del país como
única fórmula para que este siga adelante.
Como dijo Maduro a ello cuida Dios, pero también lo cuida el
pueblo venezolano y con esa protección espera seguir viviendo muchos años,
porque todo lo que está haciendo es únicamente en beneficio del pueblo.
Es evidente que el fallido atentado servirá para darle más impulso a Maduro.
sarahnes@cubarte.cult.cu
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