Por Julio Yao Villalaz :
Trump no, porque EE.UU. nunca ha reducido sus armas
nucleares; nunca ha abogado por una reducción de sus fuerzas armada
Según el Comité noruego, el Premio Nobel de la Paz se otorga
‘a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre
las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la
celebración y promoción de procesos de paz'. Paradójicamente, se le ha otorgado
a Henry Kissinger en 1974, genocida de Vietnam con millones de muertos, y del
derrocamiento y asesinato de Salvador Allende, con miles de asesinados y
desaparecidos; y a Barack Obama, en 2009, con millones de víctimas, quien
superó a Bush y ‘pasará a la historia como un presidente que ha mantenido al
país en guerra más tiempo que Franklin D. Roosevelt, Lyndon B. Johnson, Richard
M. Nixon o incluso que Abraham Lincoln' (New York Times).
En cambio, el presidente de la República Popular Democrática
de Corea (RPDC), Kim Jong-un, sí es merecedor del Premio Nobel de la Paz a raíz
de su Cumbre con el presidente Moon Jae-in, de la República de Corea (RC), de
23 de abril de 2018, y de su Cumbre con Donald Trump, del 12 de junio de 2018.
Trump no, porque EE.UU. nunca ha reducido sus armas
nucleares; nunca ha abogado por una reducción de sus fuerzas armadas y nunca se
ha caracterizado por promover la paz sino todo lo contrario. En cambio, Kim
Jong-un merece el Nobel de la Paz por las siguientes razones:
1. La RPDC es el único país que ha decidido voluntariamente
abolir sus armas nucleares. Las potencias nucleares dominantes son EE.UU.,
Reino Unido, Francia, Rusia y China, signatarias del Tratado de No
Proliferación Nuclear India y Pakistán han realizado pruebas nucleares, y a
Israel se le atribuye un arsenal significativo, pero, al igual que la RPDC, no
son firmantes del TNPN. Por lo tanto, Kim Jong-un ha iniciado su
desnuclearización voluntariamente, como un deber ético, sin estar obligado mediante
tratado, un mérito intangible y superior.
2. La RPDC es el país que más y mejor ha trabajado en favor
de la fraternidad entre la RPDC y la RC, esfuerzo que se remonta a 1972 cuando
el presidente Kim Il Sung propuso a RC la Reunificación Pacífica e
Independiente de la Península Coreana bajo tres principios, a saber: ‘Primero,
la Patria debe ser reunificada de manera independiente, sin depender de fuerzas
foráneas ni tolerar sus intervenciones. Segundo, debemos promover la gran
unidad nacional por encima de las diferencias de ideología, ideal y régimen.
Tercero, es preciso reunificar la Patria por vía pacífica, sin recurrir al uso
de las fuerzas armadas'.
3. La RPDC ha propuesto la reducción de los ejércitos
existentes en la península coreana y, por consiguiente, la eliminación de las
maniobras conjuntas anuales de EE.UU. y CS, lo cual supondrá la salida de las
30,000 tropas estadounidenses de este país.
4. La RPDC promueve la celebración y promoción de procesos
de paz, especialmente la firma de un Tratado entre ambas Partes que dé por
terminado el Armisticio de 1953.
Esta propuesta puede comprenderse mejor a la luz de algunos
Premios Nobel otorgados con anterioridad.
En 1974, al Primer Ministro de Japón, Eisaku Sato, ‘por
rechazar la opción nuclear para su país'. Sin embargo, en 2010 el gobierno de
Japón desclasificó documentos que dejaron al descubierto acuerdos entre EE.UU.
y el gobierno japonés, en los que Sato pedía a los norteamericanos que lanzaran
un ataque nuclear preventivo contra la China comunista.
El 13 de octubre de 2000, el presidente Kim Dae-jung, de la
RC, recibió el Nobel ‘por su trabajo por la democracia y los derechos humanos
en Corea del Sur y la paz y la reconciliación con Corea del Norte en
particular'. Es el primer surcoreano (y también el primer coreano) en ganar un
Premio Nobel.
El presidente Kim Jong-un tiene mayores merecimientos ya
que, contrario a Sato, el norcoreano sí posee armas nucleares; avanzó más que
Kim Dae-jung en pos de la reconciliación entre las dos Coreas e inició la
desnuclearización de la RPDC antes que lo contemplase la Declaración Kim-Trump,
sin contar con ninguna garantía por la seguridad de su país y el levantamiento
de sanciones.
Sin embargo, el Comité noruego padece de un estrabismo
crónico y anacrónico. Los premios Nobel de la Paz, por nacionalidad, se
reparten así: EE.UU., 20. Reino Unido, 12. Francia, 9. Unión Soviética, 2
(Sakharov, 1975, y Gorbachov, 1990, ambos disidentes). Rusia, 0. China, 1 (Liu
Xiabo, otro disidente, 2010).
No me sorprendería si, en vez de a Kim Jong-un, le dieran el
Nobel a Donald Trump, antípoda de la paz, la justicia y los derechos humanos.
¿Será casualidad que a Mahatma Gandhi, Apóstol de la Paz y
la No Violencia postulado en cinco ocasiones nunca le otorgaran el Premio Nobel
de la Paz?
ANALISTA INTERNACIONAL Y EX ASESOR DE POLÍTICA EXTERIOR
opinion@laestrella.com.pa
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